La mejor 3ra noche que se podría pedir

Estabamos presentes. Vendimia Joven se econtraba nuevamente en el Teatro Griego Frank Romero Day para ser parte de algo nunca visto: más de 30.000 almas ovacionando un grupo de tango que bien se lo merecía.

Bajofondo Tango Club. Fue este grupo, ni más ni menos, el que nos motivó a participar de la 2da repetición de la gran Fiesta. Nuevos viajes, nuevas colas, no importaba. Debíamos estar allí. Y el espectáculo no decepcionó.

El teatro estaba tan lleno como para el Acto Central, esta vez con mayoría de jóvenes mendocinos. No faltaron las previas ni las charlas animadas, pero la impaciencia recorría el aire. Hasta que los músicos llegaron y con su arte ganaron desde el principio el aplauso del público.

Realmente se hace difícil el describir lo que uno sentía ahí dentro. Tanto seguirdores como no seguidores del grupo no podían despegar la vista (ni el oido) de los miembros de Bajofondo.
Gustavo Santaolalla habló en representación del grupo y contó como había soñado que algún día cantaría en ese Teatro (como nos comentó en nuestra entrevista). Un músico experimentado que aportó su impresionante voz y no paró de moverse en toda la noche. El joven espíritu dejó atras el cuerpo de 59 años y saltó, se metió en los espejos de agua y hasta llamó al público a acercarse.

Los artistas del Acto Central, privilegiados de la noche, pudieron apreciar el show a metros de distancia y no pararon de moverse ante el ritmo que marcaba la noche. Hasta en un momento los músicos mismos empezaron a invitar a la gente y cuando uno quizo ver se encontraban rodeados de jóvenes saltando.

En un momento se sumó el düo Orosco Barrientos y aportaron su calidad músical. Temas reconocidos como Pa Bailar y Perfume marcaron el climax, dejando al joven público mendocino listo para disfrutar de otra gran noche de Vendimia.