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sábado, 20 de febrero de 2010

La gran decepción

Nosotros nunca hemos buscado generar polémica ni levantar críticas con nadie, pero lo ocurrido este 20 de febrero con la venta de entradas realmente nos supera. Por ende y como jóvenes que estuvimos ahí presentes, nos parece justo compartirles nuestra opinión.

Nuestra espera comenzó el viernes a eso de las 10 de la noche. Aunque como mostraron los medios, habian personas esperando desde las 6 de la mañana. Para cuando nosotros llegamos muchas familias ya estaban presentes con reposera, mate, juegos de mesa y frazadas. Un clásico de todos los años.
A esa hora la fila se extendía hasta la mitad de la calle Alem y desde ahí aguardamos.

Compartimos charlas, diario, anécdotas sobre Vendimia, un par de partidas de truco y también el infaltable Café caféé. Habían desde personas mayores con una cómoda frazada, hasta bebés que no tardaron en dormirse al rato. La gente desde un principio mostraba su ansiedad por conseguir una entrada para esta gran fiesta y varios empezaban a organizarse por si alguien quería colarse (incluso nos repartieron improvisados números).

Las horas pasaron y la gente que llegaba caminaba cada vez más para alcanzar el final de la cola que llegaba hasta la mitad de la calle Don Bosco. Ahí en el video que vamos a subir te mostramos la impresionante cantidad de gente que había para las 6 de la mañana.

Para las 7 30hs la gente se movilizó: los amigos, madres e hijos levantaron sus campamentos y se dispusieron a avanzar a medida que fuera entrando la gente a sacar sus entradas; el reloj marcó puntual a las 8hs el inicio de la venta que tanto habiamos esperado.

A medida que iban pasando los minutos avanzamos en espacio, asi como en ansiedad. La gente improvisaba chistes para pasar el rato, pero el mal humor era innegable a medidas que se iban sumando noticias negativas. Que no hay entradas de 120 pesos, que solo dispusieron 100 para las de 90 pesos, que cada vez llegaba mas gente que se unia en esa hora a sus amigos en la parte de adelante (algo muy repudiado por la gente en general) .

Vendimia Joven avanzaba con cierto optimismo. No le preocupaba mucho la gran cantidad de gente (llegamos a las 22 30 de la noche, ¿cómo no conseguiríamos entradas?) aunque hay que admitir que la noticia de que se habian acabado todas las entradas de 30 pesos nos ensombreció el panorama. No improta, seguro conseguiremos algo...ignorando que habían 150 personas adelante de nosotros a las 9 30hs de la mañana, que podrían sacar 6 entradas cada una...

Se multiplicaban las espculaciones: se decía que solo quedaban 50 entradas para los cientos de mendocinos que estaban en ese momento haciendo filas. Las tensiones imposibilitaron que mas gente se agregara a la cola.

A las 10hs, finalmente pudimos ingresar al banco. Pero esta no es una historia con final feliz. Adentro del banco, a medida que avanzabamos todos los apasionados de Vendimia, se nos anunció (a una distancia de 10 personas antes q nos tocara ser atendidos) la noticia fatal que no creiamos posible de escuchar: no habían mas entradas. Después de casi 12hs de espera desde la noche del dia anterior, despues de soportar el frio, el cansansio y la angustia de la demora, se decretaba nuestra infelicidad. Hubieron tironeos, gritos, pero nada fue posible. El pueblo desde afuera hacía notar su moletar (¡que traigan las entradas de 120 que regalan a funcionarios! se escuchaba por ahí). El pueblo de Mendoza, hacedor de la Vendimia, alma de la fiesta, fue excluido de su celebración cúlmine.


1 comentario:

  1. La verdad, es muy malo que hagan eso con las entradas, pero bueno, el mundo se mueve así, todo sea por Don Dinero...

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